Es una seta muy común, aparece en grandes grupos, dibujando círculos o líneas bajo frondosas (sobre todo los robles) o coníferas. Abunda particularmente en llanuras de todo el mundo. Su vestimenta clara, que resalta claramente sobre los lechos húmedos, destaca a los ojos menos expertos. Se encuentra a veces en verano, pero sobre todo en otoño, e incluso en invierno, porque soporta temperaturas del orden de -5 ºC.
La lengua de vaca (en latín Hydnum repadnum) es también conocida como lengua de gato o gamuza, nombres que se le atribuyen por su textura tan característica, es una seta que recogida joven y en buen estado, constituye un comestible excelente que ofrece mayor interés puesto que aparece en los sotobosques cuando la mayor parte de las especies han desaparecido.
Muchos aprecian su carne firme y quebradiza, crujiente al morder, que exhala un ligero perfume afrutado y aunque se puede degustar es recomendable darle una cocción prolongada y se ha de eliminar el agua de la primera cocción.
La lengua de vaca se puede preparar sola, frita en la sartén, en tortilla o como guarnición de un plato de carne. Tienen la ventaja de desecarse muy bien y conservarse en vinagre para utilizar como condimento.