12 filetes de lomo de ciervo de 75 gr. de peso salpimentados
10 gr. de orégano
300 gr. de setas de cardo de cultivo
20 gr. de pimentón dulce
¼ l. de nata líquida
2 trufas pequeñas negras
2 cabezas de ajo pelados
1 ramita de perejil picado
10 gr. de pimienta negra en grano
50 gr. de mostaza suave
2 ramitas de tomillo fresco
1 l. de aceite de oliva virgen
Unas cucharadas de puré de patata, unas cucharadas de mermelada de albaricoque para guarnecer.
Ponga en un mortero los ajos, la pimienta y macháquelos hasta que se hagan una pulpa.
A continuación, añadir el orégano, el tomillo, el pimentón y mezcla bien. Una vez hecha esta parte del adobo, se termina de elaborar añadiendo la mostaza, el perejil picado y el aceite de oliva.
Sumergir los filetes de lomo y dejar reposar al menos una semana en el adobo.
Picar una trufa finamente y laminar la otra.
Echar la nata en un cazo, a continuación las setas troceadas y después añadir una pizca de pimienta negra molida, un poco de sal y la trufa bien picada. Dejar cocer a fuego suave hasta que el hongo esté bien tierno y triturarlo entonces en una thurmix. Pasar la salsa resultante por un colador de malla metálica y reservar.
Dorar los lomos de ciervo escurridos en una sartén con un chorrito de aceite de oliva por ambas caras.
Colocar 3 lomos de ciervo en el centro de un plato y naparlos con una cucharada de salsa de setas. Guarnecerlos con una quenelle de puré de patatas, una cucharadita de mermelada de albaricoque y unas láminas de trufa.